En su exposición, el subsecretario de Políticas Universitarias salió al cruce de los rectores de las casas de altos estudios por inflar las solicitudes de partidas y negociar a través de los legisladores nacionales que les sean otorgadas de acuerdo al “alineamiento político” y no de acuerdo a “pautas objetivas verificables”.
Mediante esta acusación, el funcionario embistió contra el Consejo Interuniversitario Nacional, organismo que nuclea a los rectores de las universidades de todo el país, pero en particular contra el actual titular de ese organismo, Víctor Moriñigo (rector de la Universidad de San Luis), a quien acusó de “decir cualquier cosa” a raíz de un “alineamiento político con un sector del radicalismo”.
“El CIN presentó ese proyecto que es de una hiperexpansión del sistema universitario que no está justificado por la matrícula”, contestó al diputado de Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica ), quien consultó por el recorte de los de 7,2 billones de pesos solicitados por el organismo interuniversitario para el 2025.
Y luego denunció la forma en que, a su criterio, se distribuía el presupuesto para las distintas universidades nacionales en gestiones anteriores. “Antes la plata la imprimían; entonces, ¿cuánto necesitas que te imprima? No había ninguna razonabilidad en la distribución ¿Sabe cómo se distribuía? Por lobby en esta casa. Aquel diputado que tenía mayores vínculos con las universidades lograba mayor presupuesto”, acusó.
En relación a esto, Álvarez detalló el criterio actual que toma en cuenta la cartera para elaborar el presupuesto para el próximo año. “El criterio de asignación de presupuesto nuestro, que a usted le preocupaba, tiene que ver con las carreras que están en ejecución, la cantidad de docentes reales, la cantidad de no docentes reales, la cantidad de gasto en electricidad real. O sea, no hay ningún pedido que no tenga un respaldo concreto en un gasto. Que me parece, prima facie, la mejor manera de encarar un presupuesto. Lo que decimos nosotros, un presupuesto de base real”, explicó.
Por otra parte, Álvarez negó que haya un ajuste salarial en el sector -motivo por el que los docentes y no docentes llevan adelante seis días de paros esta semana- como criticó el diputado Christian Castillo (FIT-U). “En realidad no hubo recorte de salarios lo que hubo es una actualización salarial que no siguió la pauta inflacionaria”, consideró.
Mientras confirmó que la garantía salarial para los docentes y no docentes universitarios que se encuentran en las escalas más bajas será pagada en el próximo sueldo. “Hoy con el último sueldo de octubre que va a recibir el retroactivo de la garantía salarial, el 6,8% se va a convertir en la mejor paritaria del Estado”, destacó.