El Gobierno nacional le ofrecerá a los gobernadores un menú de recortes gastos con el objetivo de hacerle lugar en el Presupuesto 2025 a los requerimientos de los mandatarios provinciales y de aquellos legisladores que no tienen jefes políticos, pero que sí mantienen influencia en el Congreso de la Nación. Así se pudo confirmar de fuentes legislativas al tanto de las negociaciones.
La primera instancia pública en esta línea la iba a dar esta tarde en la Cámara de Diputados con una conferencia de prensa encabezada por el bloque de La Libertad Avanza (LLA), a la que habían sido invitados el presidente Provisional del Senado, Bartolomé Abdala, y el jefe de bloque y titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Ezequiel Atauche.
Sin embargo, la acción debió ser suspendida con la excusa de la eyección del Gabinete del presidente Javier Milei de Diana Mondino, hasta hace pocas horas titular del Ministerio de Relaciones Exteriores, y que será reemplazada por el embajador argentino en los Estados Unidos, Gerardo Werthein.
De todos modos, los primeros pasos los dio este miércoles con dos encuentros en el Palacio de la Cámara alta con senadores del radicalismo y del bloque Provincias Unidas que, luego de meses de tire y afloje, logró conformarse como espacio. En ambos, estuvieron presentes el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman.
NA pudo reconstruir esos encuentros en los que el oficialismo recibió las inquietudes de ambos bloques parlamentarios: por un lado, los que tienen enlace directo con sus gobernadores pidieron por obras públicas y reasignaciones de fondos; por otro, los que no responden a una conducción verticalista insistieron por temas como universidades y jubilados.
La respuesta de los enviados de la Casa Rosada fue concreta: para acceder a sus peticiones tendrán que eliminar otros gastos para equilibrar la balanza. “El déficit cero no se negocia”, agregó una voz al tanto de los encuentros. En este contexto, la oposición teme por las jugadas que podría encarar el oficialismo contra ellos mismos una vez aprobado el Presupuesto.
Para eso, la oposición dialoguista, amable con el Ejecutivo a lo largo de sus primeros casi 11 meses de gobierno, pretende encorsetarlo en un plan claro sobre cómo usará el dinero teniendo en cuenta que en pocos meses iniciará la campaña para las elecciones legislativas. “No creen que somos políticamente distintos“, sostiene un libertario.
“Nos dejaron un país en llamas. Ahora que hay dos pesos de más quieren repartírselo. Nosotros con esa plata queremos bajar impuestos“, agregó un funcionario consultado. En este contexto inicia un nuevo capítulo en la negociación del Presupuesto 2025, que ya lleva algunas semanas en discusión en Diputados.