El gobierno de la provincia de Santa Fe confirmó que continuará con la construcción del nuevo Puente Carretero, a pesar de la orden de Vialidad Nacional de detener la obra. La decisión generó un nuevo cruce entre la administración provincial y el gobierno nacional, en un contexto de tensiones por la ejecución de obras públicas.
El ministro de Obras Públicas de Santa Fe, Lisandro Enrico, aseguró que la provincia no necesita autorización de Nación para avanzar con los trabajos, ya que se trata de una obra provincial sobre el río Salado, que conecta las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé.
Documentación
Desde la Nación argumentaron que la obra carece de cierta documentación técnica requerida, algo que Enrico desestimó. “Es cierto que falta información, pero se irá generando conforme avance la obra. No es un motivo válido para paralizarla”, explicó. En ese sentido, detalló que algunos estudios, como el plan de circulación durante la conexión de los puentes y los estudios de suelo para la implantación de pilotes, serán entregados en el transcurso de la construcción, tal como ocurre en cualquier obra de gran envergadura.
El funcionario también destacó que la relación con el gobierno nacional está marcada por la falta de inversión en infraestructura vial, lo que ha llevado a numerosas provincias a presentar amparos judiciales para exigir reparaciones en rutas nacionales. “No hay dudas de que esto es una maniobra política. La Nación busca frenar una obra provincial en un año electoral”, denunció Enrico.
La postura de la provincia es clara: el Puente Carretero es una obra clave para la región y continuará según lo planificado. “La obra es provincial y la vamos a llevar adelante con firmeza”, concluyó el ministro, reafirmando la decisión del gobernador de Santa Fe de sostener la construcción del puente a pesar de los intentos del gobierno nacional por intervenir.
