“A partir del 31 de mayo se sigue con las medidas del semáforo epidemiológico”, dijo el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, consultado sobre la continuidad de las restricciones.
De esa manera, el confinamiento estricto que comenzó a regir el sábado pasado se relajaría levemente y volvería a como estaba la semana anterior. Lo único que continúa en discusión es el tema de las clases presenciales.
El tema es que, después de un fin de semana con las cifras de nuevos casos por debajo de los 25.000, el número volvió a superar los 35.000, y las alarmas se encendieron nuevamente.
“Sabíamos que los contagios no iban a bajar de un día para otro y que probablemente siguieran creciendo porque hoy estamos viendo lo que pasó hace dos semanas y sabemos que recién en ese tiempo vamos a ver cuánto efecto generó este cierre”
Además de contener la pandemia, el Gobierno busca evitar una nueva contradicción, después de que la semana pasada Alberto Fernández descartara el martes volver a Fase 1, para anunciar esa vuelta tres días después.
“No sería una buena señal cambiar ahora el DNU”, admitieron allegados al Presidente. “La gente está respondiendo porque sabe que termina el 30”, agregaron.
Así, desde el lunes volvería a regir el criterio del semáforo epidemiológico como fue hasta la semana pasada. Este esquema divide al país en zonas de alarma y alto riesgo epidemiológico, y riesgo medio y bajo, según la ocupación de camas UTI o la incidencia de casos de los últimos 14 días.
A partir de ahora, se cree, el Gobierno aplicaría la estrategia de aplicar estos cortes estrictos en la actividad cada tanto, “cuando haya que pegar un martillazo”. Es un formato que ya se utilizó en España, Francia e Italia,.
¿Cuándo el Presidente planea pegar otros “martillazos”? En el Gobierno no hablan de fechas y apuestan a que la llegada de vacunas descomprimirá la situación sanitaria durante junio.
